Con más de 20 años de experiencia en interiorismo, mi clienta quería renovar su imagen y comunicar lo que realmente la diferenciaba:
su capacidad de crear espacios que no solo se ven bien, sino que se sienten bien.

Muchos de sus clientes hablaban de la sensación de bienestar que generaban sus diseños, y eso era justo lo que la web debía transmitir.
No bastaba con mostrar proyectos bonitos: había que contar una historia emocional.
¿El reto? Crear una presencia online que reflejara esa sensibilidad, pero que también fortaleciera su posicionamiento como profesional en Marbella.